Si sientes dolor, el tiempo no te calmará sino que te arrastrará al pasado en el que sufriste o reíste. No importa cuan horrible o encantador sea el recuerdo, el dolor no cesará hasta que el tiempo lo desee.
El tiempo te engañará, y tarde o temprano te darás cuenta de que no te puedes fiar ni de algo tan simple como eso. Se burlará de ti sin que te des cuenta, te arrebatará tu alma y la torturará para que sientas más y más profundo el dolor, se transmita hasta tus venas e incluso te deje sin aliento.
Sigue siendo simple, demasiado simple para entenderlo.
Y cuando finalmente piensas que el tiempo te ha abandonado, empiezas a sentir un vacío sin sentido alguno que te lleva a cuestionarte el por qué. Entras en un bucle de preguntas que nadie puede contestar, ni si quiera tu mismo y al final llegas hasta tal punto, que te vuelves loca. Sientes que quieres volver a llenar ese vacío de dolor. Echas de menos el dolor del pasado.